WordPress es lento: ¿mito o realidad?

Wordpress lento
Hernán Sosa at Digital Jump

Autor: Hernán Ariel

Web Developer

WordPress es uno de los sistemas de gestión de contenidos (CMS) más populares y utilizados en el mundo. En este artículo, vamos a ver algunas de las principales razones que hacen lento a un sitio web desarrollado con ésta tecnología y cómo solucionarlas.

El usuario primero.

A lo largo de nuestro recorrido como agencia, hemos tenido que auditar diversos sitios webs y hemos notado que hay algunas variables que suelen ser consistentes y repetitivas. Es importante que el proceso de desarrollo tenga siempre en consideración éstos tipos de factores, porque son los que determinarán que la performance de una web sea óptima y que a nivel SEO rinda lo esperado.

Para poder afirmar que nuestra página está enfocada en el usuario, es clave que la interfaz esté a la altura de las circunstancias. Factores como la legibilidad, contraste, ubicación de elementos, etc., son los que, implementados de forma correcta, logran contentar a nuestro público visitante y la velocidad de carga no deja de ser la excepción.

Alcanzar un posicionamiento orgánico es el resultado de un conjunto de prácticas, y para poder implementarlas, es importante que los elementos mencionados puedan convivir en equilibrio bajo la misma sintonía.

Los problemas más comunes.

Que los sitios desarrollados en WordPress son lentos es uno de los grandes mitos del mundo digital. Sin embargo, muchas veces esa lentitud en las cargas no depende en su totalidad de la plataforma, es por ello que enumeramos los principales factores externos que pueden ocasionar este inconveniente:

  1. Imágenes no optimizadas: Las imágenes son un elemento esencial para el diseño y el contenido de un sitio web, pero también pueden ralentizarlo si no se optimizan correctamente. Una imagen cuya resolución es mayor de la necesaria, solo provoca que ocupe más espacio en nuestro servidor y provoque que nuestro dispositivo tarde más en descargarla a la hora de renderizar dicho sitio en nuestro navegador.

    Para evitar esto, obviamente se recomienda reducir el tamaño y la resolución de las imágenes antes de subirlas al sitio web. La resolución estándar es de 72 píxeles por pulgada y se aconseja que los tamaños solo sean los que el contenido necesite. A día de hoy, también es necesario que dejemos de lado los formatos JPG y PNG para reemplazarlos por los formatos AVIF o WEBP. Éstos son los llamados “formatos de próxima generación” y reducen el peso de las mismas gracias a su eficiente compresión de colores.
  2. Videos no optimizados: Al igual que con las imágenes, en muchos sitios webs, es recurrente el uso de videos con compresiones y formatos no recomendables. En la medida de lo posible, se recomienda que directamente los videos sean omitidos o que no se utilicen en un sitio web, pero en caso de que sea extremadamente necesaria la utilización de este recurso, es preferible cargarlo desde un servidor externo (el típico ejemplo, es cuando embebemos un video de YouTube en alguna entrada de nuestro blog) o se utilice un formato de próxima generación para videos llamado WEBM.
  3. Tamaño excesivo del DOM: El DOM es una interfaz de programación para los documentos HTML y XML. Cuando su tamaño es excesivo, suele ser por la propia estructura de la web y porque no se ha hecho un uso eficiente de bloques, contenedores y divs para estructurar nuestro sitio web.

    Es imprescindible que solo usemos lo que necesitamos para nuestra estructura y nada más. Agregar contenedores, dentro de contenedores de forma viciosa, solo provocará que nuestro DOM resultante, sea tan extenso que el cliente (navegador) tarde más segundos en interpretarlo y en renderizar la web.
Laptop con screen de WordPress.org

Otros problemas que pueden afectar.

Si bien los puntos anteriores representan los problemas más comunes, esto no quiere decir que sean los únicos. Aquí te describimos algunos otros:

  1. Plugins innecesarios o mal configurados: Los plugins son una de las grandes ventajas de WordPress, ya que permiten añadir funcionalidades y personalizar el sitio web. Sin embargo también pueden ser una fuente de problemas si se instalan demasiados, si no se actualizan o si entran en conflicto entre ellos.

    Para evitar esto se recomienda revisarlos periódicamente y eliminar los que no se usen, así como configurarlos correctamente según las instrucciones del desarrollador.
  2. Temas pesados o mal codificados: El tema es la apariencia visual del sitio web y también influye en su velocidad. Algunos son más pesados que otros ya sea por el uso excesivo, animaciones, fuentes o código.

    Además pueden estar mal codificados o no seguir las buenas prácticas de WordPress, generando posibles errores o incompatibilidades. Para evitar esto, se recomienda elegir un tema ligero, limpio y compatible con las tecnologías con las que decidamos trabajar en el sitio, así como actualizarlo regularmente.
  3. Servidor lento o inadecuado: El servidor es el lugar donde se aloja el sitio web y donde se procesan las peticiones de los usuarios. Si el servidor es lento o no tiene los recursos suficientes para atender la demanda, el sitio web también se verá afectado. Para evitar esto, se recomienda elegir un proveedor de hosting de calidad que ofrezca un buen rendimiento, seguridad y soporte técnico.

    Además, se puede usar un servicio de CDN (Content Delivery Network) para distribuir el contenido del sitio web por varios servidores ubicados en diferentes partes del mundo, lo que mejora la velocidad y la disponibilidad.

Como conclusión podemos agregar que existen otras formas de optimizar y mejorar la velocidad, como usar caché, minificar el código HTML, CSS y JavaScript, habilitar la compresión GZIP o implementar el protocolo HTTPS.

Lo importante es hacer un diagnóstico de estado, aplicando las medidas necesarias para mejorarlo. En Digital Jump podemos ayudarte, envíanos un mensaje y podremos trabajar en conjunto para evaluar tu proyecto.